Todos somos hijos de Dios.
El presidente Dallin H. Oaks dijo que “si inculcamos en la mente de los jóvenes el excelente concepto de que son hijos de Dios, les facilitaremos el respeto por sí mismos y la motivación necesaria para afrontar los problemas de la vida” (“Conceptos excelentes”, Liahona, enero de 1996, pág. 28).
Posibles actividades
👉 A fin de ayudar a que los niños comprendan el potencial que tienen de llegar a ser como Dios, encuentre maneras de mostrarles que las crías de los animales crecen hasta que son como sus padres. Tal vez los niños podrían hacer corresponder imágenes de animales con las de esos mismos animales cuando son pequeños. Pueden utilizar el siguiente juego online para enseñarlo; también lo tiene abajo para imprimir. Vaya a Doctrina y Convenios 76:24, y diga a los niños que todos somos “hijos e hijas para Dios”. Testifique que Dios es nuestro Padre y que podemos llegar a ser como nuestros Padres Celestiales.
👉 Dios nuestro Padre, tiene oídos para escuchar nuestras oraciones. Tiene ojos para ver nuestras acciones. Tiene boca para hablarnos. Tiene un corazón con el que siente compasión y amor. Él es real. Él esta vivo. Somos Sus hijos y estamos hechos a Su imagen. Nos parecemos a él y él se parece a nosotros.
Padres celestiales, padres terrenales: Una proclamación es un mensaje muy importante. "La familia: una proclamación para el mundo" fue escrita por profetas y apóstoles. Nos enseña lo que nuestro Padre Celestial quiere que sepamos sobre las familias. Usa las oraciones y las imágenes a continuación para obtener más información sobre lo que enseña la proclamación sobre nuestros Padres Celestiales y nuestros padres terrenales.
(Revista Friends agosto 2016)
👉 Cada uno de nosotros es un hijo de Dios. Fuimos creados a la imagen de nuestro Padre Celestial. Y, sin embargo, cada uno de nosotros es diferente. Algunos niños tienen ojos azules, mientras que otros los tienen marrones o verdes. Cada rostro es único. También actuamos de manera diferente. Algunos son buenos en los deportes y otros lo hacen bien en la música. Cada uno de nosotros tiene talentos especiales. Utilice la siguiente actividad con los niños para que puedan hacer diferentes rostros.
Sé que nuestro Padre Celestial me ama
👉Aunque no recordamos haber vivido con nuestro Padre Celestial, Él lo recuerda. Él nos conoce y nos ama a cada uno de nosotros porque somos Sus hijos.
Un día también recordaremos lo bien que lo conocemos. El presidente Ezra Taft Benson (1899–1994) dijo una vez: “Nada nos va a asustar más cuando atravesamos el velo hacia el otro lado que darnos cuenta de lo bien que conocemos a nuestro Padre y de lo familiar que es su rostro para nosotros” (citado en Ensign, mayo de 1991, pág.66).
¿Te imaginas lo emocionante que será volver a casa con Él algún día?
Colorea el cuadro, adjunta o haz un dibujo de ti mismo y déjalo donde a menudo te recuerden que eres un hijo de Dios.
Doctrina y Convenios 76:5, 41–42, 69
Jesucristo es mi Salvador.
Ayude a los niños a comprender que las gloriosas bendiciones que Dios promete a los fieles en la vida venidera son posibles solamente gracias al Salvador Jesucristo.
👉 Escriba el tercer artículo de fe en la pizarra, dejando espacios en blanco en lugar de las palabras claves. Dé a los niños tiras de papel en las que estén escritas las palabras que hacen falta e invítelos a que pongan su tira en el lugar correcto en la pizarra. ¿Qué enseña el artículo de fe en cuanto a por qué necesitamos a Jesucristo?
El Padre Celestial ha preparado un reino de gloria celestial para mí.
👉 El Padre Celestial te ama. Tú eres Su hijo(a). Él te dio a Jesucristo como tu Salvador. El Salvador vela por ti con amor.
En el mundo de los espíritus, antes de que nacieras, el Padre Celestial te dio la opción de aceptar o rechazar Su plan de felicidad; lo hizo porque te ama. Nosotros escogimos seguir Su plan. La felicidad que Él desea para ti es la vida eterna. Es el más grande de todos Sus dones.
“Oren a su Padre Celestial noche y día. Recuerden los convenios que hacen cuando se bautizan y cuando van al templo. Entonces tendrán la felicidad que el Padre Celestial desea para ustedes”.
Presidente Henry B. Eyring
El Plan de Salvación
👉 Canten “Yo sé que vive mi Señor” (Himnos, nro. 73).
Jesucristo le mostró a José Smith una visión del plan que Dios tiene para nosotros (véase Doctrina y Convenios 76). A este plan lo llamamos el Plan de Salvación, o el plan de felicidad. Ahora juega el siguiente juego con tu familia. ¡Ayuda a todos a llegar al Reino Celestial! Podrían recortar y pegar las hojas en papel mas duro así les dura más tiempo, y también plastificarlo para protegerlo!!
Participen en este juego para aprender sobre el plan del Padre Celestial. Utilicen frijoles (porotos, judías) o monedas como fichas. Para cada turno, tiren un dado o escojan un número y muevan su ficha esa cantidad de espacios. Cuando la primera persona pase una estrella, lean lo que dice en el círculo o la nube correspondiente. La siguiente vez que alguien pase esa estrella, realicen la actividad.
Vida preterrenal: Vivimos con nuestros padres celestiales. Escogimos seguir a Jesucristo y venir a la tierra.
Canten “Viví en los cielos” (Canciones para los niños, pág. 148).
Tierra: Vinimos a la tierra para obtener un cuerpo, aprender y crecer. Podemos escoger entre el bien y el mal.
Lean Alma 34:32.
Expiación de Jesucristo: Jesucristo vino a la tierra y vivió una vida perfecta. Él conoce nuestros dolores. Expió por nosotros para que podamos arrepentirnos.
Canten “Mandó a Su Hijo” (Canciones para los niños, págs. 20–21).
Mundo de los espíritus: Después de morir, nuestro espíritu sigue viviendo. Los que no aprendieron sobre el Evangelio en la tierra pueden aprenderlo en este lugar.
Lean Alma 40:11.
Resurrección: Gracias a que Jesús se levantó de entre los muertos, ¡todos viviremos de nuevo! Nuestro cuerpo y nuestro espíritu se volverán a unir.
Canten “¿Vivió Jesús una vez más?” (Canciones para los niños, pág. 45).
Reino Celestial: Gracias a Jesucristo, podemos llegar a ser como nuestro Padre Celestial y vivir con nuestra familia para siempre.
Lean Doctrina y Convenios 76:70.
Doctrina y Convenios 76:22–24, 50–52, 78–79, 81–82.
👉 ¿Qué aprendemos en esos versículos sobre la importancia de nuestro testimonio? ¿Qué función desempeña el testimonio en nuestro destino eterno? Podría ser útil buscar definiciones de la palabra valiente a fin de analizar cómo ser “valientes en el testimonio de Jesús” (versículo 79). También podrían cantar “Voy a ser valiente” (Canciones para los niños, pág. 85).
Doctrina y Convenios 76:24
👉 Su familia quizá observe una relación entre las verdades detalladas en la sección 76 y las que se enseñan en “Soy un hijo de Dios” (Canciones para los niños, págs. 2–3); una de esas verdades se encuentra en Doctrina y Convenios 76:24. ¿En qué forma sería diferente el mundo si todos entendieran que todos somos hijos de Dios? ¿Qué influencia tiene esa verdad en la forma en que tratamos a los demás? Quizá el ver imágenes de diversos hijos e hijas de Dios en esta tierra pudiera ayudar a su familia a meditar sobre esa pregunta. (Véase también “Video Presentation: I Am a Child of God” [Presentación en video: Soy un hijo de Dios], ChurchofJesusChrist.org).
Consideren cantar juntos “Soy un hijo de Dios” y buscar otros principios que se relacionen con los que se encuentran en la sección 76 (véanse, por ejemplo, los versículos 12, 62, 96).
Doctrina y Convenios 76:50–70.
¿De qué manera ayudará a su familia a anhelar la vida eterna en el Reino Celestial y prepararse para ella?
Podrían trabajar juntos para encontrar imágenes, pasajes de las Escrituras y enseñanzas proféticas que concuerden con las frases que se encuentran en
Doctrina y Convenios 76:50–70. Podría encontrarlos en revistas de la Iglesia, en laiglesiadejesucristo.org o en las notas a pie de página de las Escrituras. Luego podrían juntar esas imágenes, pasajes de las Escrituras y enseñanzas en un póster que le recuerde a su familia en cuanto a las metas eternas que tienen.
